Guarda y custodia

El Tribunal Supremo (TS) ha anulado una sentencia en la que se decidía sobre la custodia de unos menores sin escuchar a una de las hijas, que tenía más de 12 años, ni tener en cuenta que, tras la primera sentencia, hubo una nueva denuncia por violencia de género y una orden de protección contra el padre.

La historia comenzó cuando la madre demandó la custodia exclusiva de sus dos hijos, con visitas restringidas para el padre y una pensión de alimentos. El padre no se opuso a que la custodia fuera de la madre, pero pedía poder ver más a sus hijos e incluso que se permitieran las pernoctas, además de aportar una pensión más baja. El juzgado inicialmente atribuyó la custodia a la madre, fijó visitas para el padre con posibilidad de que, con el tiempo, incluyesen las noches, y estableció la pensión.

La madre recurrió porque los menores no querían pernoctar con el padre y porque se dio una denuncia nueva de violencia de género, que conllevó una orden de protección para los niños. Sin embargo, la Audiencia Provincial confirmó la primera decisión sin practicar la pretendida audiencia a la menor ni un informe psicosocial.

El TS ha aclarado que los menores, especialmente si tienen más de 12 años, tienen derecho a ser escuchados en estos procesos, y que este derecho no se puede pasar por alto sin una justificación clara. Además, en contextos de violencia, es obligatorio valorar con especial atención cualquier hecho nuevo que pueda afectar al bienestar de los niños.

La sentencia del TS anula la decisión anterior y obliga a que la Audiencia vuelva a pronunciarse, pero antes escuchando a la niña y valorando un informe psicosocial, para asegurar que se proteja realmente el interés de los menores y que se motive bien cualquier medida sobre custodia y visitas si hay violencia de por medio.

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